Hoy es el día. El Clásico que decidirá la temporada ha llegado y es inevitable preguntarse por el ganador.
Yo tengo claro que será el Barcelona. El equipo catalán llega líder después de 33 jornadas, y sabiendo que pase lo que pase su liderato se prolongará una semana más como mínimo.
Desde la jornada 9, cuando el Barça cogió la primera plaza, no ha habido otro líder ni nadie que le haga frente.
También hay una clara diferencia en el juego. EL Barcelona está realizando el mejor de la historia, mientras que el Madrid solo busca la efectividad, y aunque lo consiguen, así no puede enamorar como lo hacen los blaugranas.
Muchos hablan del cansancio como principal ventaja del Real Madrid, pero un equipo profesional como es el Barcelona no puede permitirse esa excusa, y menos en un partido tan decisivo.
Otra posible ventaja del Madrid es que vienen hacia arriba, mientras que el Barça parece que ha bajado su nivel. Digo parece porque un empate con el Valencia y uno con el Chelsea no es una bajada de nivel. De hecho, el Madrid también ha tenido su empate en Liga contra el Atlético, pero no por eso han bajado el nivel. Y además el Madrid no tiene la capacidad defensiva que el Chelsea demostró en el Camp Nou.
El Barcelona llega con la baja de Márquez como único impedimento para un once de gala. Pero parece que Piqué y Puyol no van a tener problemas para hacerlo olvidar. El resto del equipo se encuentra en plena forma y con mucha moral para afrontar el tramo final de temporada.
El Madrid por su parte llega un poco más mermado que su rival. A la baja confirmad de Guti, hay que sumar la reciente recuperación de Robben, que no parece que pueda aguantar todo el partido en el campo. Tampoco jugará Pepe por razones obvias.
Al final, jugará un equipo con clase y calidad contra otro difícil pero con demasiada tendencia a la épica.
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